A lo largo del proceso de acabado textil, Polvo abrillantador óptico y Abrillantador óptico KCB A menudo se analizan como soluciones eficaces para mejorar el brillo de los tejidos. La dosis correcta es fundamental para lograr resultados consistentes sin comprometer la calidad de la fibra. El abrillantador óptico NFW/NFW-L, un aditivo de uso común, proporciona orientación práctica sobre cómo se debe ajustar la dosis según el tipo de fibra y las condiciones de tratamiento. Comprender estas recomendaciones permite a los fabricantes mejorar la eficiencia manteniendo el rendimiento de la tela.
Dosis para tratamientos de lana y seda
La lana y la seda requieren una atención especial debido a su naturaleza delicada y sensibilidad a las condiciones de procesamiento. Después del blanqueo con peróxido y el blanqueo reductor, la dosis recomendada de NFW/NFW-L es de 0,1 a 0,3 % según el peso de la tela. El pH debe ajustarse a 4-6 con ácido acético y el baño de tratamiento generalmente se establece en una proporción de 1:10-20. Se sugiere un rango de temperatura de 60 a 100 °C con un tiempo de tratamiento de 20 a 60 minutos para garantizar una buena absorción y resultados de brillo estables. Siguiendo estos parámetros, se puede conservar el brillo natural de la seda y el brillo suave de la lana y, al mismo tiempo, reducir el color amarillento no deseado.
Dosificación de aplicación para tejidos de nailon.
Para las fibras de nailon, el abrillantador óptico NFW/NFW-L se aplica generalmente después del blanqueo reductor. La dosis es ligeramente mayor en comparación con la lana y la seda, normalmente entre el 0,1% y el 0,5% del peso del tejido. Para mejorar el rendimiento, se añaden al baño de 2 a 5 g/l de sulfato de sodio. La proporción de líquido se mantiene en 1:10–20, con condiciones de tratamiento de 80–100°C durante 30–60 minutos. Esta combinación garantiza que el abrillantador se adhiera eficazmente al nailon, mejorando el brillo sin zonas desiguales. Es especialmente importante controlar cuidadosamente el nivel de electrolito durante el procesamiento, ya que la afinidad del abrillantador está influenciada por el contenido de electrolito.
Uso limitado en algodón
Aunque el abrillantador óptico NFW/NFW-L es principalmente eficaz en fibras proteicas y nailon, también se puede aplicar al algodón. Sin embargo, el efecto blanqueador es más limitado en comparación con otras fibras. Cuando se aplican recomendaciones de dosificación al algodón, los resultados pueden variar y los fabricantes deben evaluar si la mejora visual cumple con sus requisitos específicos. Esto hace que el control de la dosis sea aún más importante, ya que el uso excesivo no necesariamente mejorará los resultados, pero puede aumentar los costos de procesamiento.
Sensibilidad a los parámetros de procesamiento
La eficacia de la dosis de abrillantador óptico no depende únicamente de la cantidad. La temperatura y los niveles de electrolitos son factores críticos que influyen en la afinidad del producto por la fibra. Si la temperatura del baño es demasiado baja o los electrolitos están desequilibrados, es posible que el efecto abrillantador esperado no se desarrolle completamente. Por otro lado, el calor excesivo puede reducir la estabilidad. Por esta razón, mantener los rangos recomendados tanto para la dosis como para las condiciones del baño garantiza resultados consistentes en diferentes lotes de telas.
Combinación con tintes ácidos
En el procesamiento de seda y lana, se puede utilizar la dosis recomendada de blanqueador óptico junto con tintes ácidos. Esta compatibilidad permite a los finalistas refinar el tono de la tela y al mismo tiempo mejorar el brillo en un solo paso. Ajustar la proporción de tinte ácido junto con el abrillantador ayuda a equilibrar los tonos, evitando apariencias demasiado nítidas u opacas. Los fabricantes a menudo descubren que una coordinación cuidadosa entre la dosis de tinte y abrillantador produce resultados visuales más controlados.
Consideraciones de dosificación durante el lavado
El lavado a alta temperatura después del tratamiento puede reducir el brillo conseguido, incluso cuando se haya aplicado la dosis correcta. Para contrarrestar este efecto, durante el lavado se añaden electrolitos para estabilizar la blancura. Este paso es esencial para las telas que se someterán a un procesamiento adicional o que se espera que mantengan el brillo durante un uso prolongado.
Aplicación más amplia del abrillantador óptico KCB
Mientras que NFW/NFW-L proporciona recomendaciones de dosificación claras para seda, lana y nailon, el abrillantador óptico KCB se aplica comúnmente a poliéster y telas mezcladas. Su dosificación varía según el contenido de fibra y los requisitos de acabado, pero también tiene como objetivo mejorar la blancura y la claridad. La elección entre diferentes abrillantadores a menudo se reduce al tipo de fibra y los objetivos del proceso, por lo que es tan importante comprender las pautas de dosificación para cada aditivo.
Valor práctico de la dosis correcta
La dosificación precisa de polvo abrillantador óptico garantiza no solo una mejora visual sino también la rentabilidad y la estabilidad del proceso. Al aplicar los niveles recomendados para cada tipo de fibra, respaldados por condiciones de baño y preparación adecuadas, los fabricantes pueden lograr telas con apariencias más brillantes y limpias manteniendo las cualidades intrínsecas del material. La guía práctica ofrecida por NFW/NFW-L demuestra cómo el uso correcto de blanqueadores ópticos encaja en los flujos de trabajo de acabado textil modernos.
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